domingo, 28 de septiembre de 2008

Concedo mi primera entrevista

La emoción me embarga mientras concedo mi primera (¿y última?) entrevista. No puedo empezar de otra forma que agradeciendo a Canichu el ofrecerme esta oportunidad, el tiempo dedicado al cuestionario y, cómo no, el facilitarme seguir escribiendo cuando a mi sola me cuesta más. Espero haber cumplido tus expectativas. En fin, las respuestas son un poco extensas, pero la ocasión lo merecía. Y si alguien tiene especial interés por conocer algo más de mi, de mi entorno, o lo que opino sobre recetar ansiolíticos a mandriles cojos y asnos tartamudos... preguntad y se os responderá.


1.-Eres del norte, ¿qué tal es el norte? Pero no queremos tópicos, queremos tu visión personal.
Pues en principio mi opinión personal coincide con los tópicos, que por algo lo son: el norte es lluvioso y pega el viento que da gusto. Pero después de haber pasado por algunas otras ciudades, lo cual me permite opinar con conocimiento de causa, puedo decir que me encanta. Bueno, tal vez lo cambiaría por una zona mediterránea, pero creo que aquí tenemos todo lo que se necesita en una combinación bastante buena: no nos asfixiamos en verano ni nos acorrala la nieve en invierno (bueno, esto depende de la zona), tener la playa a media hora de casa es un lujo, las montañas del norte esconden pueblitos preciosos y multitud de hoteles rurales para pasar un buen finde, en apenas unos minutos puedes pasar de la vida y el bullicio de la cuidad a la tranquilidad más recogida que puedas imaginar, y los que vivimos por aquí somos la mar de majetones (en general). Me encanta poder salir un fin de semana y hablar durante 15 o 30 minutos con personas a las que no conoces, o incluso acabar pasando una divertida noche de risas con un grupo de perfectos desconocidos.
Pero no todo es maravilla por aquí, y ahora me centro en donde yo vivo, porque si hay algo que deteste es todo lo que rodea la política y el ambiente de tensión que se respira debido a ello. Así que prefiero no dar coba al asunto.

2.-Y la gastronomía, de la propia de tu tierra, ¿de cual podrías hablarnos especialmente, sea por el motivo que sea?
Casi me avergüenza admitir que no soy gran conocedora de la gastronomía vasca. Bueno, conozco lo platos típicos, que puede resultar que no sean más que esos jeje. Bueno, aborrezco algunos de los más conocidos, como el bacalao al pil-pil o a la vizcaína, otros pescados, el marmitako, la porrusalda o los pimientos. Pero me encanta el queso de Idiazabal y todo tipo de carnes (hay ganados por todas partes) y txistorras, y morcillas... y la sagardoa (o sidra de toda la vida). De hecho, si en alguna visita a estas tierras alguien no quiere perderse el Top Ten de nuestra gastronomía, que busque una sagardotegui, donde siempre se cena genial, en cantidad y calidad.
Ahora, me dices que me centre en alguno, y sin duda mi primer premio es para LOS PINTXOS (excluyendo los de bacalao, claro) Esos pintxitos de tortilla, que como en Bilbao no saben en ningún sitio, esos bares con largas barras en los que puedes encontrar hasta 15 o 20 diferentes, disponer de una carta de pintxos de lo más original, descubrir esos bares que ponen a tu disposición sus creaciones ganadoras de concursos... No es complicado encontrar verdaderas obras de arte con las que acompañar una caña y un cafelito. Lo mejor es que no necesitas una excusa para salir o comer o cenar, sino que los disfrutas una tarde cualquiera, con los amigos, en un bar cualquiera.
Debo aclarar que quien habla (escribe) es poseedora del típico saque y buen comer del que presumimos los vascos.

3.-Que eres bailarina ya lo sabemos, pero danos una pista de tus preferencias: ¿baile con amigo/as o novio, o bien baile de danza en grupo de baile?
Mi novio no baila ni aunque le maten, así que queda descartado. Pero ahora ya no sé por qué decantarme. Porque me encanta bailar con mis amigas cuando salgo de farra (aunque hay un par que no son muy dadas a ello), pero también es cierto que eso lo hace casi todo el mundo y que en una discoteca yo me corto mucho y no me muevo demasiado, aunque lo disfruto como nadie. Para mi es una satisfacción enorme el trabajar con un grupo de compañeras, en el que todas intentamos llegar al mismo objetivo. Es diferente y especial, sobre todo cuando todo acaba mostrado sobre un escenario. Yo eso no lo cambio por nada del mundo, y creo que de momento es mi opción preferida, por lo menos hasta que mi cuerpo y compromisos me permita seguir acudiendo a las clases.
Y lo mejor es que siempre me quedaré con esos bailoteos a solas, en casa conmigo misma, mientras escucho la radio o mi música. Lo fundamental es no parar de bailar.

4.-Te gusta el baile desde pequeñita, ¿hubo alguien o algo que te introdujera en ello o que te abriera la mente a ese mundo?
Literalmente hablando, fue mi madre. Pero no fueron unos inicios románticos al estilo "es que provengo de un largo linaje de bailarines", sino que cuando empecé el colegio, mi madre me apuntó a ballet, al igual que la mitad de mi clase, así porque sí. A casi todas las niñas les gusta bailar, pero llega un momento en que hay que definir una escala de preferencias, y yo mantuve el ballet en lo más alto. Estuve a punto de dejarlo un año que me costó mucho trabajo y esfuerzo, pero casi me obligaron a seguir diciéndome: "Termina por lo menos este año, y ya para el siguiente si quieres te olvidas" Y eso me sirvió para cogerlo con más ganas, porque ya llevo casi 10 años casi sin faltar a las clases.
Me gustaría pensar que es algo que, en cierto modo, siempre tuve dentro, pero realmente creo que si mi madre no me hubiese metido en ello, nunca hubiese descubierto todo lo que tenía para ofrecerme, y que si en aquel momento crítico la directora de mi academia no me hubiese instado a seguir un poco más, ahora no sabría apreciar todo lo bueno que me aporta día a día.

5.-Si te dieran la oportunidad de bailar lo que quisieses, en el lugar que quisieses y siendo el personaje que quisieses, de todo ello, ¿qué elegirías?
Bueno, creo que me acabo de topar con la pregunta más difícil... Aunque no le haría ascos a dedicarme al hip-hop, funky u otro bailes modernos, y tampoco al flamenco, sin duda daría lo que fuese por poder ser bailarina de clásico (¿a que no se esperaba esta respuesta?) La verdad es que nunca lo había pensado, y he decidido darte dos respuestas. La primera, la que más rápido se me ha venido a la cabeza, que no es nada concreta: creo que una de las mejores cosas sería recorrer los teatros de las grandes compañías de ballet en Londres, París, Nueva York... y representar los grandes clásicos como el Lago de los Cisnes, que con esa elegancia y persistencia en el tiempo es una de las grandes aspiraciones de toda bailarina. Pero si se me apareciese mi hada madrina (nunca he perdido la esperanza de tener una) tal vez me decantase por una opción más romántica y personal: adoro la obra "Don Quijote" que nunca me canso de ver, y por tanto ésta sería mi elección. El primer teatro en el que bailé, siendo una enana, fue en el Coliseo Albia, que ahora ya no existe, y sería complicado volver. Así que me permito recordar la primera vez que salí a un escenario yo sola: fue en el Palacio Euskalduna, y bailé un fragmento de "Don Quijote" en el que Kitri, la protagonista, aparece por primera vez en escena. Así que mi segunda opción, menos ambiciosa que la primera pero más emotiva, sería volver al Auditorium del Euskalduna, con la obra "Don Quijote", y en el papel de la protagonista Kitri.

6.-¿Qué opinas del Cirque du Soleil (creo que se escribe así, no estoy seguro)?
Que es un gran espectáculo que nadie debería perderse. Creo que a cualquier persona con ojos en la cara debe de gustarle, porque es imposible ver todo lo que esos artistas son capaces de hacer sin sentirte por unos minutos trasladado a "otro mundo" en el que todo es posible, las personas no tienen huesos, nada cuesta esfuerzo, no hay gravedad, y el ambiente creado por la música, escenografía y vestuarios no es de este planeta. Han actuado en Bilbao en tres ocasiones, y yo lo he visto en dos de ellas. He oído que vuelven este año, y no me lo pienso perder.
Bien es verdad que las entradas cuestan los dos riñones y un trocito del páncreas, pero no es tirar el dinero, aunque escojas la peor de las entradas, medio escondida detrás de una columna.
Además, me parece importante una labor que yo creo que hacen, y es demostrar que en un circo no hace falta seguir mostrando leones saltando aros, ni elefantes desfilando sobre una madera. No tienen nada que ver, Cirque du Soleil está a años luz del resto de típicos circos, y además sabes que disfrutas del gran trabajo de unos artistas que decidieron vivir por y para ello, y no del de animales que no conocen otro mundo aparte del que hay tras los barrotes.

7.-Última película que has visto en el cine.
Pues hace bastante tiempo que no voy al cine, porque mi cartera sufre al pagar 1000 de las antiguas peseticas por ver una peli de una hora y media que puede que ni siquiera me guste. Porque yo hacía bastante eso de ir al cine cuando no hay otra cosa que hacer, a ver un película cualquiera. Y eso se acabó.
Pero como debo de estar desarrollando el Síndrome de Diógenes, yo guardo todo lo que pasa por mis manos. Y ya sabía yo que algún día me serían útiles todas las entradas de cine que guardo desde Marzo del 2001, cuando el precio marcaba 4,81 €, aunque yo todavía pagué mis 800 pesetas de rigor. Bueno, pues tras consultar mi archivo puedo afirmar y afirmo que la última vez que fui al cine, en Marzo de este año, vi "Llamada perdida", una película bastante mala que vi con mis amigas, precisamente porque no teníamos nada que hacer esa tarde. Todavía retumba en mi cabeza el asqueroso tono del móvil: tararará (pachun pachun), tarararáaaa...

8.-Último disco que compraste.
Uy, anda que no ha llovido desde entonces. No voy a negar que mis últimas adquisiciones musicales no han sido "vía tienda", aunque también es verdad que nunca he comprado nada en el top-manta, ya que creo que no hacen ningún favor a nadie. Pero echando un vistazo a la torre de CDs, creo que el último por el que pagué dinerito fue "The Eminem Show" (de Eminem, claro), o "A contracorriente" (del Canto del Loco).

9.-¿Sonrisa o risa?
¡Qué pregunta más bonita, de verdad! Depende de muchas cosas. Es genial reír, aunque tras la risa puede haber una gran tristeza, así que, aunque en general la risa marca un muy buen momento, puede que no sea del todo verdad. Sin embargo, la sonrisa me parece más sincera. Puedes reírte sin ganas, pero no puedes mantener una sonrisa en la cara cuando de verdad no la sientes. Así que, aunque no me decanto del todo porque me encanta reírme hasta llorar, creo que me quedo con una gran sonrisa, de esas que nunca deberíamos perder.


10.-¿Ceño fruncido o boca torcida de protesta?
Pues la verdad es que no lo sé, porque supongo que son gestos involuntarios de los que no somos conscientes. Pero supongo que debo elegir el ceño fruncido, ya que, aunque en el día a día no lo noto, un par de veces que la fisioterapeuta me ha hecho también un pequeño masaje en la cara, he notado que acumulo mucha tensión en la frente y cejas. Cuando estoy cabreada, o en pleno auge de una discusión, creo que gesticulo bastante, y lo de lanzar miradas torcidas se me debe dar bastante bien. Además, se conoce que por naturaleza, mi boca no tiene una expresión risueña, y hay gente que me cree enfadada cuando no lo estoy, así que una boca torcida no tiene un gran significado en mi.

11.- y de despedida dirás...
(si Canichu me lo permite) que la cerveza os acompañe: esta ronda va por ti.

6 comentarios:

Gratistotal dijo...

Me ha encantado conocer algo mas de ti. Y te olvidas de las trufas de arrese, a mi me encantan!

El taller de abajo dijo...

Don Quijote me parece una elección excelente. Mucho ánimo, y adelante!
Si te apetece pasarte por mi blog te dejo la dirección:
www.eltallerdeabajo.blogspot.com
(lo dedico a las artes encénicas)
Un saludo!!

Bayadère dijo...

Ayyyyy, muchas gracias Raquel. Esas trufas de Arrese, y las Neskitas de Goya, y el maravilloso pastel vasco... ¡¡Péro cómo se me ha podido olvidar el apartado de repostería y dulces!!
No tengo perdón.
Pues lo digo ahora: el pastel vasco es gloria bendita. Es parecido al pastel de arroz, pero más dulce, y también lo hacen de chocolate, y deben de añadir alguna sustancia adictiva, porque yo soy incapaz de soltarlooo.
Y ni falta hace decir lo que duran en mi casa las trufas y neskitas que nos mandan por Navidad.
Besitos.

P.D. Gracias Elena por tu visita.

Canichu, el espía del bar dijo...

Pues te ha quedado muy bien. Me ha gustado, que la cerveza te acompañe.

chicochuc dijo...

Me ha encantado la entrevista! Yo tambien soy de Bilbao, de las que no pueden con el Bacalao al Pil Pil. Ya le gusta a alguien? Pero te has dejado, ademas de las trufas,los bollos de mantequilla de Zuricalday y el goxua.
Ya se me esta haciendo la boca agua...
Besos

Bayadère dijo...

Jo, de verdad, me he cubierto de gloria... Los bollos de Zuricalday están de muerte, aunque la verdad es que el Goxua no me termina de hacer "chispa". Bueno, ya dije que el tema gastronómico me flojeaba un poco, así que si alguien tiene algo más que añadir, será bienvenido. Pero esque hablar del dulzón cuando todavia no he cenado... mal asunto jeje.
Bueno, me alegro del visto bueno de Canichu, ya que era una gran presión para mi superar esta prueba. Bueno, no, entrevista jeje.
Pero agradecezco también de corazón a todos los demás que os habéis leído toda la chapa, y encima me decís que os ha gustado. Yo creo que no tengo grandes cosas que contar, pero gracias, gracias, gracias!! Si esque todo esto sin vosotros, se quedaría en nada.
Muchos besos a todos.