martes, 31 de marzo de 2009

Varekai (Donde quiera que...)

La magia existe. Yo lo he visto, lo he sentido. Lo he vivido.


Varekai te sumerge en un bosque plagado de criaturas maravillosas. No son de este mundo, pero sí que son de verdad.







Sin darte cuenta, ya nunca querrías irte de ese lugar. Donde el colorido, la música y la vida te rodea y casi pasa a formar parte de ti. Donde aprendes que no existe nada imposible, nada más que lo que tú pones tras tus propias barreras. Donde el único error posible es no levantarse para volverlo a intentar, y las únicas incapacidades, las que nuestra propia cabeza y corazón nos ponen. He sido capaz de volar, de sentir cómo se me encogía el estómago con el vértigo y cómo se me erizaba la piel. Los nervios me recorrían todo el cuerpo.

Así, sin articular un solo movimiento, lo he vivido todo a través de esos seres fantásticos que me han llevado a olvidarme de todo lo ajeno a ese momento. La magia es lo que tiene.



No he podido reprimir incluso alguna lágrima de emoción. No sé muy bien si era alegría, esperanza, miedo a que todo desapareciese demasiado pronto, ilusión...

Pero sin duda, era algo muy bonito de sentir. Ojalá me hubiese podido quedar atrapada en ese encanto.Pero lo verdaderamente bonito es que, cuando ves que todas esas criaturas que te han hecho soñar son tan reales como tú mismo, te das cuenta de que esa magia, esa ilusión, ese torrente de emociones que has sentido, no se esfuma al quitarse el disfraz. Está contigo. Siempre que lo quieras ver.

Lo más grande de esta vida es aquello que te deja sin palabras. Hay que verlo, vivirlo. Ojalá todo el mundo pudiese sentirse, aunque sea por un momento, tan feliz como yo lo he sido en Varekai.

sábado, 28 de marzo de 2009

Sin adelantar acontecimientos

Me encantan los grandes momentos que nos regala el lado irónico de la vida, en los que disfrutas riéndote como nunca. Riéndote... del pobre desgraciado que tienes enfrente. Por cruel que suene. ¿O es que nunca habéis tenido en clase al típico pedorro sabelotodo que tras un examen no deja de repetir "Uy, pero si ha estado tirado. Si lo llego a saber no estudio ni la mitad, que no hacía falta"? ¿Y nunca habéis podido ver la cara de ese mismo pelele al encontrarse con un 5 pelao', o hasta un suspenso?
Claro que esto es así si lo ves desde la barrera. Si el pringado de turno eres tú, pierde un poco la gracia. Porque estas cosas suelen pasar, que basta que lleves 5 días paseando el paraguas colgado del brazo y cerrado por si llueve, para que no lo haga hasta que te hartes y decidas dejarlo en casa. O porque nunca te llama nadie al móvil, hasta que se te olvida quitarle el modo "silencio" y cuando te acuerdas tienes 7 llamadas perdidas de dos amigos, tu madre y un número que no conoces. Igual que si proclamas a bombo y platillo cualquier notición ocurrirá algo que luego te hará tener que explicar a todo el mundo: "No, es que al final se ha ido todo a pique..."
Así que una, que es precavida y se muere sólo de imaginarse como centro de risas y comentarios jocosos ajenos, prefiere no hablar demasiado antes de tiempo. Pero ahora, que ya hasta hemos pasado por una primera toma de contacto, creo que no corro peligro de equivocarme. Así que ahí va: Vuelvo a la televisión, a uno de los programas más famosos de la televisión autonómica vasca.
Alaaaaa... si dicho así suena mucho mejor de lo que es. Casi estoy a punto de dejarlo aquí, para quedar como una reina. Pero creo que a una no se le da bien esto de "tirarse el pegote". Una pena... No he mentido, dentro de unos días vamos a rodar un pequeño cameo para un sketch de "Vaya Semanita", un programa de humor que supongo que mucha gente conocerá a través de los programas-zapping. Pero si profundizamos en la noticia (cosa importante y que no siempre se hace), la verdad completa es que sólo vamos a ser unas cuantas bailarinas con nuestros blancos trajes adornando el fondo de la escena principal. Por supuesto, cuento con que no se me vean más que cuatro pelos del moño y que mi cara no se reconozca ni con toda la imaginación del mundo. Pero como buena mindundi que soy, con eso me basto y me sobro. Y a ver lo que sale...

lunes, 23 de marzo de 2009

El camino sigue

Un año de bloggera como Bayadère ha dado para 128 entradas, que no son pocas.
Pero antes de llegar aquí, yo ya tenía mucho camino recorrido. Y esto es tan sólo una pequeña muestra.

sábado, 21 de marzo de 2009

Un año de Bayadère

¿Quién no ha oído a su madre quejarse sobre lo rápido que le han crecido los hijos? Un día estaban arrullando a una pocholada de nena, y en un momento ya han pasado 17 años y empieza a recordar con nostalgia los días en que la ayudaba a dar sus primero pasos.

Pues en esas estoy yo hoy: miro a la criatura y no me parece posible que ya haya pasado 1 año desde que Bayadère publicó su primera entrada. Me carcomían los nervios, y no terminaba de acostumbrarme a esta especie de doble vida. La vergüenza me desbordaba cada vez que pulsaba el botón de “Publicar”. ¿Qué iba a contar yo para que las pocas visitas que recibía no pensaran cosas demasiado penosas de esta torpona internauta?

Todo el mundo sabe lo importante es un buen titular, que llame la atención para que la gente no pase de largo. Vamos, que si les va a parecer un bodrio, que sea con razones, tras haberte leído por lo menos durante 5 minutos... y para eso, se necesita esa frasecita que engancha. Yo, tras pensarlo varios días, voy y la pongo en inglés. Porque yo lo valgo, y porque se ve que ni yo misma me hago caso. Bueno, y porque el título en sí me gustaba, pero en castellano creo que quedaba bastante mal: "Bailando como si nadie estuviese mirando" no tiene feeling (toma ya, expresión cool) y el inglés siempre suena mejor. Eso, o que no nos enteramos de lo que se dice realmente. El caso es que tenía claro que ése iba a ser mi título-reclamo, tirando a declaración de intenciones. Es posible que algunos todavía no le hayan encontrado el sentido, así que, tras 365 de existencia, aquí llega la explicación: en alguna ocasión ya expliqué cuánto disfruto bailoteando por casa cuando estoy sola. Y es que creo que cuando no sentimos las miradas de juicio de los demás, cuando nos permitimos el lujo de quedarnos a solas, salen de nosotros muchas cosas interesantes, que nunca hemos mostrado ni mostraremos al resto. No entro a asegurar si eso es bueno o malo, pero lo que yo quería con esto era ser capaz de soltar muchas de esas cosillas que retuercen nuestras mentes mientras vamos en el metro mirando a la nada, cuando intentamos centrarnos en una aburridísima conversación, o cuando estamos intentando conciliar el sueño. Eso es lo que quería trasladar a esta bitácora, donde siempre escribo mientras estoy sola en mi cuarto. A pesar de esta aparente privacidad, sé que no le puedo poner un candado como a un diario, y que además lo lee gente que me conoce, y que hasta sabe a dónde puede venir a reírse de mí en mi cara. Pero intento olvidarme de eso para seguir aporreando las teclas sin esas presiones externas que nos cohíben. Luego me muero de vergüenza cada vez que alguien me dice: "pues he leído en tu blog..." Pero al de un rato se me bajan los colores, y siempre acabo volviendo.

No sé muy bien qué me lleva a seguir sacando esto hacia delante: no he conseguido darle una temática concreta, es como un cajón-desastre donde cuento mis cosas sin pena ni gloria, me absorbe un tiempo muy escaso en mi vida, y a veces, hasta horas de sueño... y ni siquiera recibo una remuneración económica a cambio del esfuerzo. Pero sí que sigo encontrándome con vuestros comentarios y respuestas, y por eso ya cuento con 1 año de bloggera a mis espaldas (quién me lo iba a decir...). Porque, aunque me gusta imaginar que nadie lo va a leer, lo cierto es que no tendría sentido de no ser por vosotros. Está claro que sino, me hubiese comprado el cuadernito con candado.


Sigo sola en mi cuarto, escribiendo sin nadie que mire la pantalla por encima de mi hombro, y bailando cuando sé que nadie me mira. Gracias a todos los que me veis sin que yo lo note.

jueves, 19 de marzo de 2009

Protesto

¡¡Yo también me quejo!! Si, porque ya estoy harta de escuchar las quejas del resto.
Todos necesitamos desahogarnos, y en estos tiempos tan achuchados en los que nos caen tortas por todos los lados, es algo que nos produce cierto alivio y satisfacción. Pero hasta un límite, ¿vale?
No voy a admitir el "quejismo crónico" como hobby. Porque puede que yo me acabe de inventar el nombre, lo admito, pero tiene ya muchos seguidores. Demasiados. Y yo tengo el mal-placer de conocer a la presidenta fundadora.
¿Sabéis este tipo de gente que siempre tiene algo de qué quejarse, que encuentra todo lo malo en lo que al resto del planeta le parece bueno, que llega un momento en que ellos mismos se acaban quitando la razón? Pues si nunca os habéis topado con nadie así, avisadme y os presentaré a alguien muy interesante. Incluso puede ayudaros a crecer como personas reforzando vuestra paciencia y aguante.
Todo esto viene a cuenta de una de mis jubiladas alumnas, que ya me empezaba a hacer creer que estaba haciendo algo malo con ella. Menos mal que desde ayer ya sé que lo único que le pasa es que no puede evitar quejarse de forma crónica. Me han quitado un gran peso de encima. De momento por lo menos, porque empiezo a temer que acabe por ponerme una demanda criminal, por ejemplo, por hacer que se despeine al tumbarse en la colchoneta.
Hasta el momento, todos los días le dolía algo. Más o menos, como al resto de los alumnos, o yo misma incluída, sólo que es la única que se dedica a recordármelo durante 60 eternos minutos. ¿Qué puedo decirle a una persona que, mientras hacemos un ejercicio específico para relajar, estirar y aliviar la zona lumbar, me asegura que eso es malísimo para la espalda, precisamente porque a ella le duele? Vamos a ver, señora mía, que si sabe usted tanto del tema no sé por qué paga para que yo le de las clases. Esta fue su historia durante unos cuantos días, ni se molestaba en cambiar la queja, sólo la repetía incansable. Hasta que le sugerí que tal vez tuviese un problema de espalda y que debería ir al médico por si acaso. No se si me hizo caso, pero sino, con cuatro palabras yo misma le he curado sus males lumbares.
Si, tal vez sea eso, porque el otro día, nada más llegar, se me acercó para preguntarme si yo sabía hacer masajes porque le dolía mucho el cuello. ¿¿¿Me está usted tomando el pelo??? Y es que encima me toca escuchar durante 5 minutos la típica historia de "a mi cuñada le pasaba lo mismo, pero yo le dí un aceite y enseguida se le pasó. Pero a mi me duele, y no se me quita con nada, y qué suplicio, y me duele, y me molesta, y cómo sufro..." Pobre. Si no fuese porque yo soy la reina de las contracturas cervicales, igual hasta me daba pena.
Este martes les hice moverse un poco, lanzándose pelotas por parejas. Esto les encanta, es como si volviesen a tener 6 años, es genial verles. Y la mujer en la que centro mi estudio ya se quejaba porque su compañera le lanzaba floja la pelota y ella debía agacharse para recogerla. Por supuesto, esto le producía dolor de espalda. La pobre compañera le repetía una y otra vez que no se atrevía a más porque temía darle en la cara y romperle las gafas (algo que igual hubiese ocasionado una nueva guerra civil, por lo menos). Finalmente, se acabó quitando las gafas, y su sufrida compañera empezó a hacer lo que le había pedido: lanzarle la pelota más fuerte. ¿Y qué pasó? Pues algo que no es tan extraño, le dio en la cara. Ala, ya la tenemos de quejas otra vez. Si es que acaba por quitarse la razón: si la pelota va suave, porque va suave; si va fuerte, porque va fuerte... Creo que voy a optar por reírme mientras veo que las demás reciben con carcajadas sus respectivos balonazos involuntarios.
Paso del tema... hasta que llego el miércoles para dar clase a otro grupo... ¡¡y me la encuentro esperándome en la puerta!! No puede ser verdad. Me dice indignada: "¿te acuerdas del balonazo que te dije que me dio ayer aquella señora? Pues mira cómo me ha dejado". Y me enseña una mano un poco hinchada, sin moratones, y que ella sola movía. Pero claro, le dolía. Prometo que pensé que había venido a ponerme una reclamación o algo así, pero el centro de sus iras, a parte de la pobre mujer que le dio el balonazo, era el propio centro de jubilados. Me enteré de que la tarde anterior ya había ido a preguntar por el seguro que dice que debe tener el centro. Y había vuelto a lo mismo aquella mañana. Y a dejarme claro su descontento. También me enteré de que los vecinos de su escalera están hartos de ella. Y de que es la única que se ha quejado de los servicios de la podóloga que en el centro tiene encantados al resto de pensionistas. Y de que llama con demasiada frecuencia a la radio para protestar por el horario de tal comercio, por el servicio ofrecido por cual bar... ¡Que no se diga que es una conformista, hombre ya!
Espero que ningún seguro le cubra ningún gasto. Espero que no se le ocurra montarle follón a la pobre alumna que le tocó como pareja. Espero que se canse de quejarse y decida no volver a mi clase para quedarse en su casa, donde seguro que todo estará a su gusto. ¿O no?

sábado, 14 de marzo de 2009

Predicciones de futuro

¿Y qué es el destino? Según la RAE es una "fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres y los sucesos", o también un "encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal".
Lo de los acontecimientos fatales no me gusta mucho, así que me quedo con la primera definición, que además es la que se nos suele venir antes a la cabeza: ese "algo" que tiene ya definido lo que nos va a pasar en nuestra vida, y que está por encima de nuestros deseos, intenciones o esfuerzos.
¿Y tú crees en el destino? Pues un poco... No me gusta la idea de que todo mi futuro esté ya marcado, y sigo pensando que en gran parte está determinado por lo que nosotros hacemos, trabajamos, o sencillamente, por la forma de tomarnos las cosas y afrontar lo que la vida nos pone delante de los morros. Pero sí que creo que hay ciertos hechos que se nos marcan desde el día en que llegamos al mundo.
Este tipo de cuestiones son las que hicieron surgir el mundo del esoterismo, la brujería, los intentos de ver ese futuro que creemos ya escrito... Muchos no hemos pagado nunca para que nos adivinen el futuro, pero seguro que todos hemos leído alguna vez nuestro horóscopo (aunque sólo por la curiosidad de ver si acierta) y también esas láminas que tienen en El Corte Inglés o en las tiendas de los chinos donde te dicen cómo eres según tu signo del zodiaco. Y aquí me surge una duda: ¿eso puede ser cierto para todos los que lo lean? Es decir, ¿todos los Escorpio (por ejemplo) tienen la misma forma de ser? No creo, pero una servidora que es Virgo desde el mismo día en que nació (aproximadamente) y que se ha leído infinidad de descripciones de su signo, tiene que admitir que " lo han clavao' ".
Además, hace poco me ocurrió algo que nunca hubiese imaginado. Antes de empezar una clase, mientras estiraba y calentaba con mis compañeras de ballet, hablábamos sobre nuestras fechas de cumpleaños y respectivos signos, y cuando yo mencioné el mío, de repente dijo nuestra profesora: "Ya sabía yo que tú eras Virgo". Alucinadas, todas le preguntamos el por qué, aunque sólo nos llegó a decir que no sabía explicarlo, pero que yo soy muy Virgo. Ale, ya puedo decir que soy bilbaína, castaña, de estatura media, tímida, llorona, y además, muy Virgo.
Hay bastante gente que piensa que el momento en que nacemos, en relación con la posición de la Tierra, las mareas y esas cosas... influye en nuestra forma de ser. Incluso mi madre, igual que mi profesora, dice que mi padre y mi hermana son Aries 100%. Así que de ser esto cierto, yo llego a la conclusión de que eso del destino no es algo etéreo que decide por nosotros nuestro futuro, sino nuestra propia personalidad y forma de ser que va a determinar por qué caminos nos vamos a decantar, qué tipo de relaciones vamos a tener o si vamos a encarar lo que nos pase de una forma u otra.
Vamos, que nunca se me podrá acusar de prepotente porque no soy Leo, ni sacaré a relucir mi genio y poca paciencia como los Aries, ni seré sociable y optimista como los Libra. Pero sí que, tal como dicen en Euroresidentes, me gusta "la vida sana, hacer listas, el orden y la higiene", odio " la suciedad, desorden, peligro, las personas vagas, la incertidumbre", y se me puede definir positivamente con la "modestia, inteligencia y timidez. Los virgo suelen ser meticulosos, prácticos y trabajadores. Tienen gran capacidad analítica y son fiables" y mi lado oscuro viene por ser "conservador y perfeccionista, un virgo tiende a preocuparse demasiado y su lado duro puede llevarle a ser excesivamente crítico y duro con los demás". Si todo esto, que confirmo que llevo escrito en mi ADN, no puede definir en cierto modo mi futuro... que venga Rappel y lo vea.

domingo, 8 de marzo de 2009

Mi día, nuestro día

Por si todavía queda alguien que no se ha enterado, es decir, ha permanecido encerrado en un búnker con tapones para los oídos y un antifaz de esos para dormir sin que moleste la luz en los últimos días, hoy es el Día Internacional de la Mujer.
Está muy bien eso de que tengamos "un día", pero mejor sería que no hiciese falta. ¿O es que acaso tenemos "el día del político incompetente"? ¿O el de "el camarero que parece que te está perdonando la vida cada vez que te pone el café que más tarde le vas a pagar"? Claro, no es necesario reivindicarlos, que de esos ya tenemos demasiados.
Pero yo, como mujer a contracorriente que soy, hoy no voy a hablar de este día, sino de fútbol (algo que odio con toda mi femenina alma), por llevar la contraria. Y concretando un poco más, del equipo femenino del Athletic Club de Bilbao.
Estas chicas, las auténticas leonas, no han conseguido llegar hasta las semifinales de un campeonato como los chicos del "primer equipo" (si, lo he entrecomillado), sino que han ganado ya 4 ligas. Teniendo en cuenta que este equipo debutó en la temporada 2002/2003... vosotros mismos podéis calcular las estadísticas. Mientras los hombretones gastan sus millonarios sueldos en copas, fiestas y casas de lujo, y son elevados a los altares sólo por llegar a unas semifinales, ellas ni siquiera cobran un sueldo por parte del club, cuando juegan fuera de casa, ellas mismas se costean sus gastos y se les negó el paseo por la ría en la Gabarra (una barca en la que es costumbre pasear a todo el equipo con el respectivo trofeo, cuando eso ocurre, claro...)cuando se alzaron son su primera liga. Y la segunda, tercera... Si estas campeonas, que juegan por pasión mientras lo compaginan con sus trabajos al margen del balón, cobrasen "tan sólo" lo que les sobra a los chicos, seguro que más de una podría jubilarse ya mismo.
Además, mientras me documentaba para escribir esta entrada un poco decentemente, me he encontrado con otros datos que, mira tú qué cosas, no son conocidos ni se les da importancia alguna:

**Mayor goleada conseguida en la Superliga como local: Athletic 11 - Pozuelo 0 (2008-2009)
**Mayor goleada conseguida en la Superliga como visitante: Colegio Alemán 2 - Athletic 8 (2008-2009)

Sólo de pensarlo me hierve la sangre, y cómo no quiero cabrearme sin poder gritarle a la cara al responsable de esto, además de que los hechos ya hablan por si mismos, voy a ir dejando aquí el tema. No sin antes comentar el colmo de los colmos. Y, tristemente, no me estoy refiriendo al chiste ese del mudo que le dice al sordo que un ciego les está mirando, que eso por lo menos es original. En mi investigación ha aparecido una encuesta sobre si el Athletic debería pagar a sus chicas (algo que sólo debería tener una respuesta), y a la vista están los resultados:

Sí, son jugadoras de élite 68,16 %
Sí, aunque sea 600 € 18,43 %
Sólo si son rentables para el club 7,65 %
No, no son profesionales 2,46 %
No, en ningún caso 3,29 %

¿¿¿¿Aunque sea 600€???? ¿¿¿¿Sólo si son rentables???? ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿NO??????????
Me da ASCO pensar que cada día me cruzo con gente de esta calaña.

P.D. Mi padre me ha contado que a escuchado a una mujer decir que la igualdad no existirá hasta que haya mujeres incompetentes y más tontas que un zapato ocupando puestos de responsabilidad. ¡Oh, gran predicadora!

miércoles, 4 de marzo de 2009

"Le Maison en Petits Cubes"

En su momento descubrí una buena forma de actualizar cuando no tengo tiempo y/o ideas para escribir algo decente. Y así, empecé a subir algunos cortos de animación, que son unos grandes olvidados del mundo del cine.
Pero hace ya mucho tiempo que los tengo olvidados, y ahora, para compensar, tengo que retomarlo a lo grande. ¿Qué os parece el ganador del Oscar al Mejor Cortometraje de Animación?




Anda, pero si falta la mitad... Cosas tontas del Copyright: hace 2 días pude verlo entero, y ahora han eliminado varios de los vídeos. No me parece muy bien dejar la historia falta de final, pero peor me parece no compartir este cachito antes de que también lo hagan desaparecer.