No se yo si voy a poder dedicarle al tema del tecleo tanto tiempo como me gustaría. La verdad es que casi ni paro en casa. Las mañanas se me van entre recados, Pilates y ballet, llego a casa a las 4, y para cuando termino de comer y de recoger la cocina, ordenar el cuarto... a las 5.30 ya me tengo que ir otra vez a clase. Y así hasta las 10. Luego, por supuesto, siempre tengo algo de clase que hacer, así que me acaban dando las tantas de la madrugada.
Y que conste que no me quejo, que me gusta sentirme ocupada. Pero cuando apenas tienes tiempo para nada, se agradecería mucho, por lo menos, un baño tranquilito de espuma.
martes, 7 de octubre de 2008
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1 comentario:
cómo narices lo ha logrado ese perro?
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