viernes, 10 de octubre de 2008

El mejor momento

Seguro que conocéis esa sensación de gustirrinín que da entrar al calorcito hogareño en invierno. O cuando te estás empapando en una chaparrada, y no haces más que pensar en el momento de llegar a casa, quitarte los vaqueros empapados y ponerte el pijamita. O cuando te despiertas y compruebas que puedes dormir un par de horas más. Parece que, pensando en el momento futuro que nos parece inmejorable, cualquier contratiempo que estemos sufriendo se hace más insignificante.
Y cuando termina el día, un mal día, o uno bueno, no importa. Cuando estoy cansada. Cuando estoy agobiada. En esos momentos en los que lo único que me apetece es estar en casa, se me viene una imagen a la cabeza. Y al igual que en invierno espero con ansias el acurrucarme en una manta con un cafelito caliente, en estos días en los que voy pillada de tiempo desde que me levanto hasta que vuelvo a la cama, soy un poquito más feliz al imaginarme sentada por la noche, cuando por fin puedo descansar, viendo la televisión. Porque parece que está feo afirmarlo, pero me encanta la televisión. Aunque la verdad es que ahora mismo apenas dan cosas que me interesen. Pero me encanta cierto programita, llamado "Sé lo que hicisteis". Y como no tengo tiempo para verlo, lo grabo todos los días, y por las noches adoro verlo mientras ceno. Porque me río todo lo que quiero, y un poquito más. Si he tenido un mal día, de repente y por unos momentos, ya no importa.
¿No es genial que algo tan sencillo pueda hacerte sentir tan a gusto? Una de las mejores sensaciones que puedo sentir es la de reirme hasta llorar mientras empiezan a darme calambres en la mandíbula. Ojalá todos supiésemos reirnos de nosotros mismos de una forma tan sana, aunque algunos prefieran dedicarse a interponer demandas (bueno, ese tema es para otro día). Y ojalá todo se solucionase tan sólo encendiendo la tele.
Pues como es un poquito tarde, y una imagen vale más que mil palabras, aquí tenemos (por elegir un sketch) un capítulo de su famoso Curso Para Reporteros, imprescindible para la vida moderna.

No hay comentarios: