domingo, 8 de febrero de 2009

Siguiendo el camino de la alfombra roja (IV)

La alfombra más colorada jamás conocida me espera. Y yo no la voy a hacer esperar. Más que nada, ¡porque ya tengo vestido para el gran día!
Aprovecho para comunicar mi "cabreo" con las firmas de Dior y Elie Saab, porque si me sacan todos esos vestidos a sabiendas de que me van a gustar todos, no hay forma de quedarse con uno. Soy débil y me dejo llevar siempre hacia las mismas boutiques, una y otra vez... ¡Qué vida ésta!
Es evidente que, para tan grande ocasión (aunque ya estoy acostumbrada a moverme por los ambientes más selectos, of course) no se puede dejar nada al azar. Y ya tengo todo bien organizado. Sólo hay un vestido que no irá bien empaquetado, más que nada porque este Dior HC me va a hacer ser la más estupenda de los transbordos aéreos, y ayudará a que la gente se fije en el modelazo, en vez de en la horrible cara que se me queda con las largas siestas del viaje, con hilillo de baba incluído (que todos somos humanos, hombre).
En cuanto llegue al ático que ya me he alquilado en Los Angeles, no fallará un baño de esos al más puro estilo "Pretty Woman", aunque todavía tengo que confirmar que Richard Gere acepte acompañarme. Luego sacaré de la maleta este otro Dior para asegurarme que me tratan como a una reina en cuanto salga de compras (si, "Pretty Woman" me ha hecho mucho daño). Mira que siempre he sido partidaria de armarme con unas playeras cómodas para eso de patear tiendas, pero no es cuestión de ir por ahí haciendo que los americanos me miren igual que miramos aquí a los guiris con calcetines bajo las chanclas en verano.
Por la tarde, le daré un telefonazo a Mónica Cruz, que ya andará por allí, para tomarnos un cafelito de esos triples que se ven en las películas, recordar buenos tiempos y sobre todo, hablar en castellano, que lo del inglés me está dando mucha pereza. Como ella siempre está estupenda con cualquier cosita, y yo no puedo ser menos, me armaré con este estupendo vestido de Elie Saab. De paso, le pediré que me diga donde puedo ir a que me arregle los pelánganos que llevo en la cabeza, porque no me queda espacio para llevar el secador y los rulos, y las propuestas de todo tipo de estrambóticos moños que hemos visto en las pasarelas, creo que no va conmigo. Aunque también es cierto que prefiero sentir que llevo un jarrón raro pegado a la coronilla que no presentarme con la melena al viento como acostumbran últimamente la Jolie, las hermanas Olsen o la ya comentada Pene.
Si sigo sacando cosas de la maleta, ahora me toca colgar en la percha este otro diseño de Dior, al que todavía no tengo asignado un evento en concreto, pero seguro que me sale alguna fiestuqui improvisada. Sino, no tengo ningún problema en lucirlo aunque sea para ir a desayunar a algún sitio donde yo me entere que puedo tropezarme casualmente con Johny Deep, por ejemplo.
(Ahí está el moño jarrón del que hablaba antes. Aunque también podría ser una especie de corneta)
Uy, y que no se me olvide terminar de decidir cuál de los tocados de Monic Accesories luciré al día siguiente ante las cámaras del photo-call.
Pues nada, ya sólo me queda ensayar y ensayar el paseíllo, horas de taconazos pa'rriba y pa'bajo para que llegado el gran momento no se me ocurra pisarme el vestido que tantos esfuerzos me ha costado elegir. Como no podía ser de otra forma, es un estupendo Elie Saab de la colección de Alta Costura Otoño-Invierno 2008-2009.
Espero que no haga demasiado frío porque, a no ser que tenga algún corchete para desmontarlo, no sé qué hacer con el pequeño detalle del hombro para poder echarme una chaquetita por los hombros.
Como ya había dicho, tengo todos los cabos bien atados, y por si se da la fatalidad de que alguna divina de la vida con muy buen gusto ha decidido optar por copiar mi modelazo, Chicochuc ha prometido compensarme con una maravillosa sesión de masajes, manicuras, circuitos de hidroterapia... porque ella sabe muy bien que las desgracias con pan (y en un spa) son menos penas.
Y ahora se me presenta otro problema: han organizado tantas fiestas, y tengo tantas invitaciones extendidas por la mesa, que no sé con cuál quedarme. Pero por el momento ya he tomado demasiadas decisiones transcendentales, así que esto lo veré según la marcha (la que lleve yo en el cuerpo). Lo que es seguro, es que llevaré este Chanel estupendo para dejar huella vaya donde vaya. Así, al día siguiente, Brad Pitt estará tan ocupado pensando en qué fue de la muchacha del vestidito blanco que ni siquiera se acordará de que tiene que bañar a sus 5 churumbeles.
Además, me ha parecido oír que, para terminar a lo grande, algunos afortunados acabarán desayunando chocolate con churros en casa de George Clooney, y no sé muy bien cómo lo voy a hacer, pero yo tengo que estar ahí. Más que nada porque para que el hombretón descubra que soy la mujer de su vida y me prometa un futuro lleno de felicidad, prosperidad, mansiones y lujos (que yo me conformo con poca cosa), antes tiene que conocerme, ¿no? Creo que optaré por pasarme otra vez por un baño-vestidor para calzarme de nuevo otro Elie Saab, que transmita elegancia y que tenga un color más oscuro que el anterior, para disimular los posibles churretones de chocolate y grasaza que me puedan caer encima, teniendo en cuenta todos los mojitos que ya estarán empezando a hacerme efecto.
Jo, hay que ver qué bien se me da esto de planificarme el futuro. Ahora, sólo espero que nadie se de cuenta de que sólo soy una pringadilla que ha hecho todo esto para tirarse el "pegote", que mi tarjeta no da para ir más allá de Zara y Blanco, que lo más lejos que voy a ir va a ser a Cruces a seguir dando Pilates a los abuelitos, y que el acontecimiento más importante que tengo a la vista son los exámenes que empiezo esta semana. Menos mal que se me da muy bien esto del disimulo y que, por supuesto, no se lo pienso decir a nadie. Hay que dejar el listón bien alto.

2 comentarios:

chicochuc dijo...

Esto es darlo todo y lo demas son tonterias. gracias por participar!! Ya estas en la lista!
Un besazo

Falete dijo...

''para tan grande ocasión (aunque ya estoy acostumbrada a moverme por los ambientes más selectos, of course''

uyyyy la niña q no tiene abuelaaaa jajaja te ha faltao decir 'modestia aparte', te salvas porque eres preciosa y te lo mereces, y hablando de peloteos, vaya pelotazos de vestidos! vas a abandonar el baile por la moda??
bss