sábado, 14 de febrero de 2009

A rastras

Por fin volveré a dormir. O por lo menos a hacer el vago tranquilamente y sin sentirme culpable. Y lo necesitaba. Estoy derrotada.
Los exámenes me han dejado agotada, aunque es bueno saber que, sin que sirva de precedente, todo mi esfuerzo se ha visto recompensado. Va a ser que eso de dormir 5 horas al día durante una semana me sienta bien, fíjate tú.
Aunque ahora que lo pienso, esto me pasa porque nunca me pongo a estudiar antes de las 11 de la noche (cosa que suele pasar cuando no llegas a casa hasta las 10 y tienes la extraña costumbre de cenar algo). Lo cual, a su vez, es consecuencia de trabajar por las mañanas, tener clases de ballet al mediodía y en el instituto por la tarde.
Y con las angustias de ida y vuelta hasta se me había olvidado comentar que desde Febrero tengo un nuevo grupo de Pilates que ha terminado por saturar mi horario. Si es que todavía no he tenido tiempo ni de ir a por mi sueldo de Enero...
Pero ahora todo irá a mejor, mañana voy a la piscina a estrenar mi bañador, y ahora estoy tan destrozada que no me quedan ni fuerzas para comentar lo cansada que estoy.

No hay comentarios: