sábado, 24 de enero de 2009

Un cofee, plisss

No es lo mismo. Mi comida preferida del día es el desayuno, y sin un buen cafelito, desde luego no es lo mismo. Te despegas las sábanas con espátula, te acuerdas de toda la familia del inventor del despertador, miras por la ventana a ver si llueve (en Bilbao seguro que si), y echas a andar por el pasillo con las marcas de la almohada todavía en la cara y la legaña pegada. Por no hablar de los pelos look-casual que todos lucimos... Está científicamente demostrado que es imposible empezar bien el día desde el primer segundo. Pero entonces, ¿qué pasa? Que llega ese cafecito del desayuno que te espabila (bueno, casi siempre, o eso se supone), y entonces hasta te ves mejor peinada. Luego llegará el del mediodía, que te ayuda a afrontar la tarde que todavía nos queda por delante y, en el caso de inmunes a la cafeína como una servidora, el de la noche para dormir más a gustito. Vamos, que el café es un gran invento terapéutico sin el que muchos no seríamos más que un trapillo.
Pero sigue sin ser lo mismo. Porque no es lo mismo un "café" soluble aguado, que uno bien preparado en una cafetera mínimamente aceptable. La cosa mejora mucho si tiene espumita, y un poquito de crema para comer con la cucharilla antes del primer sorbo. Y éstos son los mejores remates para degustar el mejor café del mundo, que he descubierto en una web gracias a Mira y calla:



Sin duda, un buen jersey de lana es la mejor manera de conservar el calorcito. Qué gustirrinín...






Con indicador para pesimistas crónicos.
("este vaso ahora está medio vacío")








Es genial que alguien te prepare el primer cafelito de la mañana y te lo lleve a la cama. Pero ya de hacerlo... ¡¡asegúrate de que está a tu gusto!!





A algunos un solo café se nos queda corto.
(aunque no sé cómo se hace para no tirarte el resto por encima, que yo lo que quiero es beberlo...)


Por si te cuesta pillarle el punto a la proporción de café-leche que más te gusta, nada mejor que un colorímetro. Acuérdate de cuál es el tuyo.






Lo mejor es que si se te rompe, tan sólo tienes que echar mano de esa vieja cámara réflex que apenas usas.







El café que te enciende tanto que te puede quemar la lengua (ojito...)





Desayuno para llevar en una sola mano. Aunque si acostumbras a desayunar más galletas o cereales, creo que no te sirve de mucho...








Por si tienes una especial predilección por los cafés de máquina y sus potrosos vasos. Pero con más estilo, claro.






Hay que tomárselo todo con una sonrisa, que es mucho mejor. Aunque la taza sea la mitad.

Es un placer degustar hasta la última gotita. Pero no dejes que nadie te la robe.






Un café triple, pero no es lo que muchos pensaríamos en principio... Sólo para personas poco torpes.





En las cafeterías siempre pides un cortado, pero a la hora de hacértelo tú en casa, nunca te queda igual. Hasta este momento.

8 comentarios:

Steiner Copete dijo...

Saludos, soy Steiner Copete, miembro del blog PUNICHEANDO. ¿Lo del cerdo es por mí? xD

Del café, que decir. Que hasta que no me tomo uno no soy persona.

DarkMoMo dijo...

Que artículo tan original oye! :D

Ekhi dijo...

Para una cafeinómana como yo esto es demasiado tentador...

Bayadère dijo...

Es genial ver gente nueva por estos lares. Bienvenidos, Copete y Herrera. Muchas gracias por visitarme, y por si queréis repetir... ya sabéis dónde estoy jeje.
Ekhi, sabía que te iba a gustar. De hecho, cuando empecé a teclearlo pensé en dedicarte la entrada, pero después de casi media hora peleándome para que las fotos me quedasen "medianamente" organizadas, se me olvidó... Así que para ti, mi querida Ekhi, esta dedicatoria póstuma XD. A ver si no tardamos en quedar para compartir la pasión de las cafeinómanas, aunque sea en una taza cutre de un bar...
Besos

Miguel dijo...

Eeeehh!! Veo que has conseguido nuevos fans sevillanos!! Me alegro que la Mesa del Rincón del Café te haya llevado hasta los compañeros de Punicheando.

Que te voy a decir yo del café, chiquilla, si le he dedicado mi blog!! Una entrada de esas que te hacen sonreír, si señora. Un beso fuerte!

Bayadère dijo...

Si es que al final voy a tener que pagarte comisión por traerme por aquí a toda la comunidad andaluza jeje. Yo estoy encantada de ver "caras" nuevas, y así yo también descubro nuevos sitios.
No pensé que esto de las tazas fuese a tener tanto éxito, pero oye, me alegro de sacar de vez en cuando cosillas que interesen.
Miguel, para tí otro cachito de mi dedicatoria póstuma de esta entrada. Y un cafelito a vuestra salud!!!!
Muchos besos para todos.

chicochuc dijo...

Yo tambien necesito mi cafe, y si no no soy persona. Los pocos dias que no lo he podido tomar me acaba doliendo la cabeza. Y a mi no me duele nunca...
Me han encantado tus propuestas. Algunas son buenisimas!
Besos

Canichu, el espía del bar dijo...

la primera taza es igualita a un jersey de lana que me regalaron hace muuuuuucho tiempo.