martes, 27 de enero de 2009

Mejor prevenir que no salir nadando

A perro flaco, todo son pulgas. Y a vecinos que acaban de volver a sus casas hace apenas un mes tras la inundaciones de este verano, les toca volver a achicar agua. No quiero meterme en jaleos, pero... ¿de verdad que las autoridades competentes no podían preveerlo? ¿No se supone que hay gente en ayuntamientos y diputaciones que trabajan buscando formas de cuidar a sus ciudadanos? ¿O igual prefieren pasar las horas laborales entrenando al solitario del ordenador?
Bueno, tampoco voy a criticar demasiado, que (aunque me siento un poco mal admitiéndolo así) estas inundaciones me han venido de maravilla. No me ha tocado sufrirlas, sino disfrutarlas. Me explico con lo que he leído este mediodía en la web de mi instituto:


Así que gracias a que alguien colocó en su día un instituto en primera línea de playa (ay no, de ría) yo hoy he tenido la tarde "libre". Me ha faltado tiempo para buscar algo con lo que ocupar la falta de clases con mi profesor tomatero. He rogado un hueco en la interminable lista de espera de mi dermatóloga para que me dijera por qué me salen ampollas y heridas en la cara. Eczemas, herpes y una pomada con cortisona. También he podido aprovechar para hacerme con un regalo de cumpleaños que, de no ser por la asquerosa lluvia, hubiese tenido que comprar de carrerilla el jueves o viernes a primera hora de la mañana. Y por fin, a casita a estudiar, que no queda mucho para los exámenes.

2 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

por unas gotas de ná...

Falete dijo...

en fin, espero que esa foto la hayas cogido de Internet... no me puedo creer que tengáis ese diluvio por ahi!!! coged parejas de perritos, cigüeñas, jirafas, bailarinas... sobrevive baya!!! (k) muak