miércoles, 9 de septiembre de 2009

Vuelve la ilusión

"Volver a empezaaaaar otra veeeez..." que decía la pegadiza y repelente canción hace ya unos añitos. Dicho y hecho, más que nada porque no queda más remedio. Ayer volví a pisar el instituto, aunque todos sabemos que el día de la presentación apenas se tiene en cuenta. De todas formas, yo ya llegué corriendo, casi al filo de la hora, para recuperar todas las malas costumbres desde el principio. Por un lado, con la pena de saber que ya no volveré a pisar la playa (o cualquier otro sitio en el que pudiese pasar la tarde si no tuviese clase). Por el otro, con los nervios como cuando era más pequeña y llegaba al colegio llevando en la mochila la bata limpia y todos mis libros recién forrados. Hasta los más mayores mantenemos esa curiosidad de conocer a los nuevos profesores y saber de qué van las nuevas asignaturas. La verdad es que en poco más de media hora nos quedamos "a medias". Pero ayer por fin pude ver la luz.
Tras una año en el que (a pesar de haber estado muy contenta con mis estudios) empezaba a pensar que esto no me iba a llevar a ningún lado y que me había equivocado, he comprobado con gran alegría lo que yo me temía: el culpable de esos temores era el inepto profesor de turno. Cuando ni él mismo sabe por dónde le da el aire, eso se transmite, y todos los días iba a clase con la sensación de estar perdiendo mi tiempo.
Menos mal que no siempre es cierto eso de "mejor malo conocido que bueno por conocer", y esta vez estoy de suerte. Es una gloria escuchar a profesores que saben de lo que hablan, que te dejan claras unas normas para clase y de los que ya sé que puedo aprender y sacar provecho. Incluso hemos saltado a todo lo contrario al año pasado, ya que, de repente y en un sólo día, nos han hablado del futuro, de salidas profesionales, de la universidad, de másters, de prácticas, de becas Erasmus, de la bolsa de trabajo del instituto... Casi casi, estoy saturada de información.
Ay, cómo lo echaba en falta. Me refiero a esto de mirar hacia mi futuro laboral con ilusión y hasta con un poco de esperanza. Sobre todo si en tu primer día de clase te ponen este vídeo promocional. Vaaale, cualquiera que haya investigado un poco en el mundillo de la publicidad sabrá que cuando algo lleva la etiqueta "promocional", tal vez no sea muy fiable, pero... qué narices!! Estoy contenta con mi vuelta a los libros. Ya noto la motivación corriendo por mis venas.

2 comentarios:

Falete dijo...

jaja, y por qué no va a ser fiable lo de ''promocional''? si tú eres una promoción en sí... lo malo es que no estés de oferta! ja, jaaaa

bueno, halagos a parte, no conozco a muchas bailarinas o profesionales en general que plasmen sus inquietudes por blog. esta apertura y la calidad con la que te deslizas en el 'tablao' dicen muchas cosas buenas de ti y por tanto tienes muchas salidas, solo que las puertas están tan abiertas de par en par que uno a veces quiere sentirse seguro cerrándolas!

(qué metáfora más bonita)

Lara dijo...

¡Qué guay!... un post súper esperanzador... y con mucho ánimo, ¡me gusta!

Mucha suerte en este curso nuevo, de momento, ya tienes ganado el empezar con buen pie ;-D

Besotes!!