¡¡Lo he conseguido!! No ha pasado ni un mes desde la última vez que entré aquí a escribir unas letritas... Bueno, vale, sé que si me hubiese retrasado media hora más hubiese tenido que empezar con otra frase... Pero ¿es verdad o no lo es? Pues ya está, y punto pelota.
A ver, el mes pasado ya tuve el tema un poco abandonado, pero la verdad es que llevo unas semanitas de locura. Sí que hubiese podido sacar un ratito para llevar esto adelante, pero me enrollo con demasiada facilidad y luego se me descuadran los apretados compromisos (ais, es que tengo una agenda que ni los Reyes Magos jeje). Y que también tengo derecho a hacer un poquito el vago (pero sólo un poco, ¿eh?)
Y mira que acabo de echar mano del calendario-agenda donde voy apuntando todo, todito, todo, y tampoco es que haya sido un gran mes...
Lo más importante es que esta misma semana nos han llamado para darnos las notas de ballet. Respecto al tema, me limitaré a decir que estoy contenta. Podría haber sido mejor, pero viendo lo que les ha caído a otras compañeras, o incluso a otras escuelas... vamos, que me quiten lo bailao'. Hoy mismo nos han dado vacaciones en el estudio, porque dicen que hemos trabajado mucho y que nos merecemos 2 semanas de descanso. ¿Pero ahora qué hago yo tanto tiempo sin nada que hacer? Si es que me quejaré de no tener tiempo para nada, pero luego lo echo en falta. Bueno, de momento me he apuntado a unos cursillos de ballet organizados por la Asociación Cultural de Danza de Getxo, y voy a ir a 3 clases impartidas por Mercedes Villanueva, ex-bailarina del Béjart Ballet Lausanne. Vamos, todo un lujo que ya estoy esperando con impaciencia. Acabo de empezar las fiestas y ya estoy deseando volver...
Y otra cosa que últimamente me está ocupando bastante tiempo es eso del comer. Es lo que tiene la Navidad, que el chocolate me asalta tras las esquinas, y en una semana ya he recibido como Christmas Gift 3 tipos diferentes de dulces y chocolates (que por supuesto, ya han "volado") A esto hay que sumarle las comidas-cenas-quedadas navideñas. A saber: hace 2 semanas estuve comiendo con unas amigas de ballet, la semana pasada tocó la cena de clase, ayer hicimos una merendola en el instituto (si, eso, como cuando éramos pequeñajos, con sandwiches de Nocilla incluidos), mañana tengo una comida familiar, y la semana que viene otra comida de todo el curso de ballet con profesora incluida para celebrar las notas. Ah, y que no se olvide Nochebuena, Navidad, Nochevieja, año nuevo y Reyes (así, en orden y todo) y una comida con las amigas de toda la vida que espero que tenga fecha pronto.
Vamos, que con el estómago todavía lleno, he conseguido sacar unos pequeños ratitos para empezar con el ritual de compras, que poco a poco me lo voy quitando de encima. Lo malo es que todos los años me acababa comprando algo para mi, aunque sólo fuese una triste camiseta para rentabilizar el viaje a la tienda, pero este año me he decantado por esos cursillos de ballet, y los billetes de papel no consigo estirarlos más. Así que voy de tiendas como quien pasa por delante de una pastelería mientras está a dieta: procurando mirar lo justo, para evitar disgustos.
Bueno, el caso es que en vacaciones, cuando todo el mundo escribe eso de "volveré dentro de 2 semanas", yo vuelvo con las ganas acumuladas. Durante todo este tiempo tampoco me he ido del todo, porque algunos ya habréis visto que visito puntualmente vuestros blogs, porque no me gusta quedarme descolgada. Y yo, en menor medida, he ido dejando pequeñas cositas en el Fotolog. Así, ya conté lo del corte de pelo que vino a confirmar que las peluqueras no entienden eso de "no quiero cortar mucho. Vamos, que me lo pueda recoger bien con una coleta", lo de los cursillos de flamenco a los que iba con nocturnidad y alevosía, o todo lo que disfruté viendo a Sara Baras en el teatro... No es que lo haya cambiado por esto, pero con la historia de subir la foto de turno parece que no es necesario escribir tanto, y así me mantengo al día sin invertir demasiado tiempo.Así que aquí estamos, con un montón de tiempo que seguro que al final no me da para nada: comilonas, compras, este domingo va a ser el día oficial del espumillón y la guirnalda en esta mi casa, algo que tendré que ir estudiando, cursillos de ballet, las clases de Pilates que tengo que seguir dando, hay un concurso de diseño en el que me gustaría probar suerte y todavía sigo sin una buena idea, por las mañanas me gustaría salir a patinar para no apoltronarme en casa, y hace unos días que empecé una limpieza de armario que tengo a medias (ya se sabe que intentar ordenar un cajón, y acabas desbaratando otros 3), y si puedo, me gustaría poder darme un buen masaje mientras todavía lo pueda calificar de "capricho", porque la verdad es que cada vez está más cerca de ser una necesidad urgente.
Ah, novedad de última hora que acabo de confirmar: no me ha tocado la maravillosa cesta que sorteaban en uno de los centros de jubilados. Mira que era tan sencillo como que el cupón de hoy de la ONCE acabase en 7, 23 o 62, pero se ha decantado por el 94. Pues nada, ahora tengo 6 € y unos cuantos turrones menos.
Y con este último avance, yo me voy a la cama, que mañana no quiero lucir ojeras delante de la familia, que eso queda muy feo, hombre...Ahora sí lo puedo asegurar: volveré pronto.
P.D. Si alguien ha entrado por aquí después de la hora señalada justo aquí debajo y todavía no se había topado con esta entrada, es porque la página ha decidido hacerme una jugarreta y no cargarse. Aunque, como maravillosa excepción, se me había ocurrido copiar todo en Word antes de darle a “Publicar entrada” y que todo desapareciese ante mis ojos. Pues si esto es un intento de que se me quiten las ganas de volver pronto… van listos ¡ja!
viernes, 19 de diciembre de 2008
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