jueves, 21 de mayo de 2009

¿Un juego de niños?

Si esto fuese un diario, está claro que sería un fracaso... Casi dos semanas con el candado cerrado, aunque no del todo. Sí que suelo dedicar un rato de vez en cuando a visitar otros blogs, mis habituales, por eso de no quedarme descolgada. Pero eso de sentarse a teclear ya requiere de más tiempo, y de eso no he tenido demasiado.
Pero hoy me ha venido una tarde libre, así por sorpresa, como caída del cielo. Bueno, más bien como consecuencia de una huelga general que nos tiene a los vascos un poco trastocados. Yo no me quejo mucho, porque sufrir, lo que se dice sufrir, no la he sufrido literalmente. Sí que es verdad que hoy me han despertado los gritos de los piquetes que querían evitar que los autobuses saliesen de la estación, pero eso ha sido todo. Andaba con "miedito" por verme colgada en el metro, con esperas interminables, llegando tarde a todos lados... y me consta que a algunos les ha tocado. Pero se ve que hoy es mi día de suerte, y en los 3 viajes que he hecho no me ha tocado esperar más de 5 minutos. Así que tan sólo me queda la parte buena, que es la huelga en el instituto. Ayer nuestro tutor insistió en hacer una votación: "Huelga si - Huelga no". Yo sigo pensando que eso era cosa suya, que era él el que tenía que decir si secundaba la huelga de trabajadores o no. Pero el caso es que se hizo la votación, y por 5 votos a 3, hoy no hemos ido a clase.
Y eso está bien, porque ayer mismo me quité de encima el examen que me traía más de cabeza, y hoy me puedo permitir tomarme la tarde de relax. Bueno, más o menos. Porque siempre tiene que salir algo para "j**** la marrana", hablando en plata. Y mira qué raro, que esto me llega de mano de los médicos.
¿Alguien recuerda una especie de juego infantil en el que, cuando alguien soltaba un eructo, ese mismo tenía que tocar a alguien diciendo "bocio", como si le pegase una enfermedad? Para evitarlo, los demás tenían que "vacunarse" con el dedo pulgar en la frente. Yo recuerdo que eso triunfaba en las excursiones de clase y sus viajes en autobús. Y también me acuerdo de que yo ni siquiera imaginaba que eso del bocio existiese de verdad. Y en ese caso, sería una enfermedad un tanto rara que te hacía eructar y eructar sin control. Pues no, resulta que de trata de un nódulo en la glándula tiroides. Y yo lo tengo. A nadie le gusta tener bultos por ahí sueltos, pero bueno, intentaré no preocuparme, porque todavía tengo que hacerme una ecografía y probablemente se quede en nada. Ains, aunque ha sido escuchar la palabra punción... pfffff. A ver lo que pasa.
Así que eso es todo lo que te tenía que contar hoy, querido diario. Ay no, si ya habíamos quedado en que esto no era un diario. Bueno, sea lo que sea, escrito queda.

2 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

y si no ponías el dedo enm la frente te daban un golpecito.

Falete dijo...

jajajajaja empezamos con las huelgas generales y acabamos gritando ''bocio''... si el caso es joder a los que de verdad queremos ir a clase, o a donde sea... porque, sinceramente, ODIABA que me molestaran cuando viajaba en autobus a las excursiones... por Andalucia lo tipico era cantar (todos) aquello de la sardina y el zapato. En fin... muak