Vale, ya sé que no se van a organizar peregrinaciones ni se va a levantar un templo, pero no sé... Si no me hubiese dado por levantar la cabeza, ¿nunca lo habría sabido? No es que esto me haya marcado, ni que afecte a mi vida, pero creo que tengo que empezar a ir por la calle sin mirar tanto al suelo. Nunca sabes lo que te puedes estar perdiendo.
sábado, 3 de octubre de 2009
Placa a la vista
Ya hace más de un año que recorro las mismas calles a diario para ir a clase. Y por eso mismo me da un poco de vergüenza admitir que, hasta hace apenas unos días, no había sido capaz de darme cuenta de que todos los días paso frente a la casa donde nació Miguel de Unamuno. No sé a dónde iba yo mirando cuando la placa recordatoria se plantó en mi campo visual.
Vale, ya sé que no se van a organizar peregrinaciones ni se va a levantar un templo, pero no sé... Si no me hubiese dado por levantar la cabeza, ¿nunca lo habría sabido? No es que esto me haya marcado, ni que afecte a mi vida, pero creo que tengo que empezar a ir por la calle sin mirar tanto al suelo. Nunca sabes lo que te puedes estar perdiendo.
Vale, ya sé que no se van a organizar peregrinaciones ni se va a levantar un templo, pero no sé... Si no me hubiese dado por levantar la cabeza, ¿nunca lo habría sabido? No es que esto me haya marcado, ni que afecte a mi vida, pero creo que tengo que empezar a ir por la calle sin mirar tanto al suelo. Nunca sabes lo que te puedes estar perdiendo.
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1 comentario:
Una entrada muy bonita. Has hecho un verdadero ''alto en el camino'' :D
Y has descubierto la casa de uno de los mejores intelectuales (si no el que más) que hemos tenido en el siglo XX. Felicidades,
un mutxu
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