jueves, 29 de mayo de 2008

Escucha, ¿qué sientes?

¿Qué tiene la música? ¿Qué es lo que ocurre que puede hacernos sentir tantas cosas? ¿No es maravilloso que tan sólo unas notas puedan transmitirnos tanto? Alegría, ternura, tristeza, solemnidad...
Por fin he conseguido la ópera Turandot y es la primera vez desde que acabamos las representaciones que vuelvo a escucharla. Yo estaba entretenida haciendo mi corona de Bayadera (que ya enseñaré cuando acabe), y al final la he dejado de lado, porque simplemente me he quedado mirando a ningún lado, con toda mi atención puesta en lo que escuchaba. En varios momentos he sentido hasta pequeños "escalofríos" que me subían desde el estómago, y también he tenido que contener alguna que otra lagrimilla. Ni siquiera entiendo del todo lo que dicen, pero no es necesario. Los acordes lo dicen todo. También es cierto que, en este caso, la vivencia tiene algo más por detrás. Todavía podía sentirme en el escenario, de pie, con el kimono de cola y abanico en mano, avanzando lentamente hacia delante, acompañada por las voces del coro (fabulosas), con la cabeza bien alta, mirando a un patio de butacas lleno a rebosar, sintiéndome verdaderamente parte de la corte imperial. Ese momento se quedaría en nada si no fuese por la música que te infunda ese "algo" que te hace sentir... como más grande, como si no tuvieses espacio suficiente para expandirte un poco más.
He utilizado este ejemplo porque es el que ahora me ha llevado a escribir, pero son tantos... para todos. No creo posible encontrar a nadie al que no se le haya erizado el vello al escuchar "esa" canción, o el momento instrumental que, no sabes por qué, te encanta, y sientes... ganas de gritar, o de llorar, o de saltar, o incluso de lanzar algo contra una pared. Puedes escuchar una letra que te emocione, o puedes no entender lo que dicen, o incluso no tener una letra a la que aferrarte. Pero te gusta sentirlo.
No quiero dejar de escuchar. No quiero dejar de sentir.





He encontrado estos vídeos de Turandot. Los he colgado porque son de una representación en Barcelona, pero se ve que la producción corría de las mismas manos que la que hemos representado en Bilbao, ya que todos los elementos de la escenografía y todo el vestuario es exactamente el mismo que hemos tenido nosotros. Ya comenté que la puesta en escena era espectacular, y creo que merece la pena mostrarlo. Ah, yo estaría en el grupo de chicas a la izquierda de la pantalla, con grandes coronas y kimonos claritos, sentadas en el suelo. Espero que os guste.

miércoles, 28 de mayo de 2008

¿Se estropea la máquina?

Ya sabéis (y sino, ya veis que nunca es tarde) que una de mis ocupaciones actualmente es la de dar clases de Pilates a jubilados. No es complicado, ya que son personas mayores, no deportistas de élite. Durante muchos días se han dedicado a engordarme un poquito la moral. Es como tener 20 abuelas de golpe, diciéndote lo guapa y estupenda que eres, y la envidia que te tienen. Yo siempre les contestaba: "Envidia les tengo yo al verles así con sus años. A saber cómo me pillarán a mi los años..."
Pero el pasado viernes, y teniendo en cuenta que yo siempre hago con ellos los ejercicios, tuve que desistir en mi empeño, porque mientras ellos seguían con tranquilidad un ejercicio, a mi se me empezó a subir la bola. Y hoy, en otra clase, algo ha pasado con mi cuello, que me he pasado casi todo el día sin poder girar la cabeza hacia la izquierda.
Yo creo que me empiezan a tener compasión. Hoy ya me han recomendado un osteópata. El día en que empiecen a pasarme alguna de sus pastillas, decidiré dedicarme a otras historias, como a la cría de pollos de colores, o a la recopilación de sobres de azucarillos.
Saludos viejunos...

martes, 27 de mayo de 2008

Bloggeando

Internet está lleno de páginas geniales, que simplemente puede que nunca lleguemos a visitar. Para intentar remediarlo, en mi barra lateral voy añadiendo algunas de éstas que me parecen especialmente recomendables. Y como es posible que no os hayáis animado a visitarlas, para daros un "empujoncito" he decidido dejaros una pequeña "guía". Porque hay gente que dedica mucho tiempo a sus páginas, y la verdad es que merecen, por lo menos, una visita.

La última incorporación es La Buhardilla Animada, un blog cuyo tema principal es la animación. Su creador tiene varios vídeos y cortos grabados con muñecos de plastilina y armaduras metálicas. Además, explica cómo hacerlo. ¿Nunca os habéis preguntado cómo funcionaba todo este asunto?

Otros como Mira y Calla, Mi Abuela No Lo Entiende y Libre Trazo se centran en temas de diseño y fotografía, algo que cada vez me apasiona más. Verdaderamente, muy recomendables.

Chic o Chuc y Gratis Total se encaminan hacia el mundo de la moda, pero desde una perspectiva diferente y muy curiosa.

Seguimos con Blogotote y Pixel y Díxel, que yo los metería dentro de "curiosidades varias".

Hay otros tantos que no sé muy bien en dónde ubicarlos... A sus creadores les gusta escribir y dejar constancia de sus pensamientos varios, como El Pobrecito Hablador y El Espejo y Yo. En Squizophrenia podemos encontrar una novela que nos van ofreciendo por capítulos.

Dentro de este último párrafo incluiría otros dos: ¿Y por qué no? y Un Espía en el Bar, a los que quiero hacer mención especial, ya que se trata, según parece, de mis dos visitantes principales. Ekhi (creadora de ¿Y por qué no?) también nos va ofreciendo, cada cierto tiempo, una pequeña historia de creación propia. Y el Espía del Bar también nos muestra alguno de sus escritos. Todo ello acompañado de sus vivencias cotidianas y opiniones varias.

Aprovecho la referencia a estos dos visitantes para decir que ya sé que no son los únicos, y pedir, a quien sea, que me dejéis algún comentario, para que yo sepa qué os trae a visitar mi blog, aunque sólo sea por perder el tiempo. Aún así, gracias a todos los que os interesáis, aunque sea mínimamente, por lo que esta Bayadera tiene a bien escribir.

P.D. Esto no es una recomendación, pero en Mi Antiguo Space se puede ver el espacio que me hice hace ya años a través del Windows Live Spaces. Lo tengo abandonado desde hace casi un año, pero he decidido "retomarlo" únicamente para colgar fotos. Aunque ya son algo antiguas, acabo de subir las del desfile de Christian Dior en Vigo, Nochevieja, Carnavales, algunas relacionadas con el restaurante, y las de la última comida que hice con mis amigas. Sigo reuniendo las de Turandot. Cuando las tenga, ya avisaré en otra entradita.

jueves, 22 de mayo de 2008

Puertas abiertas

Abiertas estaban, aunque yo no las he atravesado. Hoy era la jornada de puertas abiertas en mi (espero) futuro instituto. Y como creo que ya se intuye, yo no he ido.

El caso es que tampoco creo que estas jornadas sean mi fuerte: Hace 4 años, cuando todavía estaba terminando Bachiller pero ya andábamos pensando qué hacer con nuestras vidas futuras, yo fui a la jornada de puertas abiertas de la Universidad de Deusto, y rechacé acudir a las de la UPV porque tenía seguro que no iba a ir allí, y tan sólo era una pérdida de tiempo. Sólo sé que en Deusto escuché un discurso horriblemente interminable que no me llevó a nada, y que el año siguiente empecé la carrera en la UPV (bravo por mi).
Pero hoy era diferente. Tenía muchas ganas de ir, y el día de hoy lo tenía marcado hace meses en mi calendario. El caso es que había dos "pases": uno a las 11 (hora a la que salgo para dar Pilates) y otro a las 7 (justo cuando salgo de la casa del niño al que doy clases). Y después de todo todavia oigo que estudios y trabajo son compatibles... (jiji) Bueno, pues que me he quedado con las ganas de ver el instituto, que siempre se tiene curiosidad por ver los pasillos, igual algún aula o taller, la cara de algún posible profesor...
Tengo muchísima ilusión por empezar con el diseño gráfico. La verdad es que nunca pensé que acabaría metiéndome en el asunto, y cada vez tengo más ganas. Dentro de nada tengo que empezar con el papeleo, llevo meses esperando ver un papel que me haga darme cuenta de que esto va en serio. También he pensado en los inconvenientes (estudiar de lunes a viernes, de 6 de la tarde a 10 de la noche, pues...) pero a pesar de todo, cada vez que lo pienso aparecen en mi estómago miles de hormiguillas revolucionadas. Aiss, es como cuando de pequeña esperaba el día de mi cumpleaños, a ver lo me traía de nuevo.
El retorno a las aulas ya ha llegado. Toca desempolvar la mochila.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Hilo musical urbano

Sales a la calle, y percibes una suave melodía, pero no llevas ningún MP3 ni ningún auricular incrustado a la oreja... Al girar la esquina, lo ves. Un músico callejero.
Los hay en todas las ciudades, y algunos llegan a convertirse en grandes leyendas. Siempre sabes dónde te los vas a encontrar y te conoces gran parte de su repertorio (como nuestro Baltasar, que durante el año canta en el Casco Viejo). Muchas veces, aunque pases de largo sin soltar ni una monedita, te gusta lo que escuchas. Yo a veces, relentizo el paso, o hago que miro un escaparate cercano para poder escuchar un poquito más.
Vaya un tema de conversación raro que he elegido, ¿no? Tan sólo quería hacerme eco de un vídeo que vi ayer. Los que vivimos en Bilbao, seguro que todos conocemos al chinorri que toca el violín, casi siempre en la Gran Vía, y parece ser que últimamente, en el Casco Viejo. Este es uno de los ejemplos de los que hablaba hace un momento: recuerdo haber estado un buen rato delante del escaparete de Stradivarius escuchando su Ave María. Pues en ese vídeo, este violinista denunciaba los malos tratos sufridos a manos de la policía local. Cada vez que le veían tocando, le obligaban a largarse, le quitaron el violín y le amenazaron y pegaron. ¿Pero con qué derecho? ¿Había protestado algún vecino, o esque buscaban algo que hacer ese día? ¿No les gustaba su versión de algún gran clásico? ¿Le hizo una brecha a alguien con el arco del violín? Tal vez se trate de un intento de dignificar las calles de Bilbao. Aunque, si eso, tal vez sería más productivo acechar a graffiteros y gamberricos varios, digo yo...
Me dio mucha lástima ver al pobre hombre explicando su historia. Resulta que cursó estudios de música en Estados Unidos. Tal vez este hombre no tuviese por qué estar en la calle, sino que puede haber sido su elección. Hay gente que decide compartir su arte y trabajo con el resto sin pedir nada a cambio, porque no exigen nada. Sólo te ven pasar de largo mientras siguen tocando para tí, y para los que vendrán. Está claro que no lo hacen por dinero, pero muchas veces se les mira como si fuesen a robarnos o a lucrarse a nuestra costa, mientras pensamos en echar nuestras doradas moneditas a una tragaperras, o en guardarlas en nuestra preciada cuenta de ahorro, con lo que seguiremos alimentando a un banquero que no lo necesita.
Tal vez sea cosa mía, pero... ¿no os gusta tener esa banda sonora en la calle? ¿Una melodía que te acompaña en tu paseo, o en tus prisas diarias? Vale, siempre hay algún manos-de-cerdo que lo único que transmite son ganas de comprobar el movimiento parabólico de un pedrusco hacia el origen de semejante chirrido. Pero dejemos las excepciones para otro discurso. Qué triste que mucha gente no sepa apreciar en estas pequeñas cosas, un bonito detalle para adornar nuestro monótono vaivén callejero. Y qué triste que nuestra moderna sociedad siga dando ejemplo de semejante estupidez, cazurrismo, tontería e incompetencia, cargando siempre contra quienes ni lo buscan ni lo merecen. A ver si nos centramos, señores.

Permitíos el lujo de disfrutar de la música y el sonido de la calle.

Abandonado por programación del verano

Uisss, si hace casi una semana que no escribo nada... Y eso que el ordenador lo tengo que hecha humo. El "problema" es que cada vez que lo enciendo es para programar mi semanita de vacaciones. El hecho de tener que coger un avión, alquilar allí un coche durante "x" días, el que el hotel que querías esté hasta arriba... me está complicando un poco los cálculos, y tengo la cabeza llena de números, nombres de hoteles, planes y rutas turísicas. Todo esto hace que piense más a menudo eso de: "Necesito unas vacaciones". Después de este añito sin descanso que me estoy pegando, creo que me las tengo bien merecidas... Ahora sólo me queda adelgazar del susto al ver el pico que me voy a dejar.

Por otro lado, ahora podré buscar algún ratito más, porque ya ha acabado la temporada de ópera, lo cual significa que ya tengo algo menos que hacer. Ayer dimos el último pase de "Turandot", y parece que con un buen resultado. Ahora que ya ha pasado, me da un poquito de pena, me gustaba estar en maquillaje, peluquería... y el estar en un escenario es siempre genial, amén de que estaba rodeada de gente estupenda y con la que me he divertido mucho. Pero (yo soy la primera sorprendida) una especie de "alegría" se me sobrepone. Estoy muy cansada, y cada vez que teníamos una actuación yo llegaba al teatro a las 5.30 de la tarde y no salía hasta las 11.30 o 12 de la noche. Necesito descansar, física y mentalmente.
De hecho, una vez he dejado constancia de que no he olvidado mis labores como fundadora y escritora de este huequito, voy a dormir, ¡ahora! (Mañana quiero ir pronto a la agencia de viajes)
Ya contaré en otro momento cómo fue el último pase de la ópera, y también colgaré fotos.
Que ustedes lo descansen bien.

jueves, 15 de mayo de 2008

Danza vampírica

Acepto ideas y sugerencias, soy una chica de mente abierta. Bueno, la verdad es que no ha sido una sugerencia en toda regla, pero mi prima me recomendó ver un vídeo, que me ha gustado tanto que he decidido colgarlo aquí. Porque no todo en este blog va a ser ballet clásico, hay que abrirse a otros estilos.




Primero, hay que mencionar la calidad técnica, la buena ejecución de los pasos. Y segundo, la coreografía, el cómo con su movimiento corporal consiguen transmitir las sensaciones precisas que ellos quieren, cómo te hacen meterte en su historia.
En fin, aquí os lo dejo, espero que lo disfrutéis.

Waiting for...

Esperando. Durante demasiado tiempo ya.

Esperas ver tu destino, aunque ni siquiera sabes cuál es. Un día te echaste a andar. Lo único claro en tu mente era que sólo hay una dirección: hacia delante. Volver al punto de partida nunca tiene sentido. No sabes a dónde llegarás mañana, pero tienes que seguir andando para saberlo.

En la carretera hay baches. Sáltalos, y sigue hacia delante. Se pone a llover. La ropa ya se secará, sigue hacia delante. El cansancio hace mella en los ánimos. Descansa ahora y más tarde, sigue hacia delante.

Esperas un compañero en el camino. Miras la carretera, y tu soledad se acentúa. Caminas sola preguntándote si los conductores reparan en ti, si alguien dedicará unos segundos a pensar en cuál será tu historia. Haces un alto en el camino. Junto a ti, otro caminante. Como tú. Mantenéis una charla vacía, y echándotela a la espalda, sigues hacia delante. En tu camino. Tú y tus pasos.

Párate a descansar, no dejes que mañana sea el agotamiento el que te detenga. No aceptes ofrecimentos para llevarte, las salidas cómodas no te ayudarán. No esperes compañía ni una mano salvadora, el camino es sólo tuyo, y nadie lo andará por ti. Nadie tirará de ti.

Esperas llegar al final. Esperas ver claro qué rumbo tomar. Esperas no tener que llegar sola al final.

Espera, pero no te pares. Siempre hacia delante.

domingo, 11 de mayo de 2008

Si algo puede salir mal...

Ayer fue el gran día, ése para el que nos estábamos preparando desde hace casi 3 semanas, para el que hemos pasado por encima de cansancio, sudor, aburrimiento, pisotones... Desde primera hora de la tarde, nada más sentarnos en maquillaje, ya se notaba que nos dedicaban más tiempo y que el maquillaje era más cuidado y detallado que nunca. Todo tenía que ser perfecto para el estreno de Turandot. Y teníamos razones más que de sobra para estar tranquilos, los ensayos habían ido sobre ruedas. Escondidos todavía entre las cajas del escenario, esperando a que el telón se levantara, bromeábamos diciendo: "Bueno, pues si una se cae, las demás nos tiramos al suelo y nadie lo nota". Y en buena hora abrimos la boca... Aunque yo no estaba en escena en ese momento, más tarde me comentaron que el maestro metió la gamba varias veces, lo que hizo que el coro se descordinara en ocasiones; en el baile que hacemos en el segundo acto con los abanicos, en el que somos los "estirados perritos falderos de la principessa de China" y donde yo nunca había tenido incidentes, ayer salí a escena con el pie enredado en el kimono, y así estuve casi hasta el final, momento en el que tenía el kimono casi abierto; vi cómo una compañera se "colaba" delante de mi amiga, codazo incluido, trastocando así las posiciones que teníamos para la coreografía; a otra pobre chica tuvieron que sacarla de escena porque estaba a punto de caerse redonda; alguien al arrodillarse lo hizo encima de mi pie; cuando somos las prostitutas arrastradas, donde siempre los cantantes del coro nos pisan los trajes y los pies, aunque saben que vamos descalzas, yo recibí los pisotones de siempre, aunque esta vez, en lugar de apartarme, propiné una coz al que tenía detrás, y me temo que se notaría desde el público; y cuando, al terminar, todo el elenco estamos en el escenario para saludar, y los artistas principales saludan una y otra vez al público (el teatro estaba abarrotado, ni una butaca libre) el maestro se tropezó dos veces con la cola de la bailarina que sujetaba la cola de la soprano.

A pesar de todo, el director quedó muy contento, y ahora... a ver qué pasa con los pases que nos quedan.
Se ve que es la historia de mi vida: basta que abra la boca en el momento más oportuno, para que el destino me lleve la contraria. Y de ser así... espero que el próximo pase sea desastroso.

jueves, 8 de mayo de 2008

Pasando el día. Prueba superada.

Menudo día de infarto, no he tenido tiempo ni para darme cuenta de lo cansada que estaba. Lo acarreo desde ayer, porque como hemos tenido los ensayos de la ópera de 8 de la tarde a 12 de la noche, para cuando me metí en la cama eran cerca de las 4 de la mañana. Otros días puedo levantarme más tarde, pero hoy he tenido que hacer una sustitución en el gimnasio, así que me he tenido que levantar a las 8. Durmiendo 4 horas empezamos mal.
Nada más llegar al gimnasio, explico al grupo que su profesora no ha podido venir, y que yo doy la clase. Sólo hay un cambio. Que esa clase suele ser de aerobic, y yo ya le dije al jefazo que yo no sé aerobic, a lo que me contestó: "Pues les dices lo que pasa y que esa clase la van a dar de Pilates". OK, 12 eurillos más para el bolsillo. Pero cuando lo hablo con el grupo, una señora se levanta y se va, con mala cara encima. Al terminar, me entero de que ha estado despotricando. Otras mujeres comentaban que no habían sudado nada, de una forma un poco despectiva. ¡Qué alegría que se aprecie el esfuerzo y el trabajo de una servidora! De paso, comentar que les he marcado una clase genial, muy bien preparada (no quería quedar mal) y que yo he acabado como un pollito. Es lo que tiene, que el ejercicio bien hecho cansa, pero para criticar y protestar casi no hace falta esfuerzo.
Bueno, pues tras esta inyección de ánimo, 15 minutos para llegar al centro de jubilados, y otra clase de Pilates. Vuelta a casa con 30 maravillosos y demasiado breves minutos para reposar mi agotado trasero, antes de coger mi bolsa de ballet y volver a hacer la calle. Esta vez, tocaba 2 horitas y media de flamenco, con casi 1 horita de metro. Conclusión: he empezado a comer a las 4.45 de la tarde.
Nada más acabar, sobre las 5.30, tras haber sacado cosas de la bolsa para meter otras distintas, adaptadas a mi siguiente quehacer, salgo otra vez a la calle, en concreto, al teatro. A las 6 estaba ya sentada en peluquería. Primero, recoger el pelo y poner la redecilla. Seguido, el maquillaje: toda la cara blanca, con ojos perfilados en negro a lo chino. Luego he estado más de 1 hora, por fin, descansando. La cola que tenían ayer en maquillaje a las 7 de la tarde me hizo pensar que era mejor ir de las primeras, y no esperar a que todo el mundo se agobie y está de mal humor. Así que con la parafernalia a cuestas he pasado el ratito encerrada en "El juego del ángel", libro que recomiendo a everybody desde ya mismo. Y por fin, a las 8 de la tarde, empezaba el ensayo general. Aunque más bien ha sido nuestra primera representación,ya que había público (casi todos familiares de los que estábamos en escena) y ha salido todo tan bien que no ha hecho falta parar para nada. Primero, abrigo zarrapastroso y gorro de invierno para, garrafa en mano, hacer la figuración del primer acto, donde sólo somos pueblo. Seguido, otro paso por peluquería, a colocarnos la peluca de ancelles (como gheisas) y la respectiva corona, y cambiar harapos por bata-kimono de lo más elegante. Pasamos casi todo el segundo acto en escena, aunque mucho rato sentadas, sin movernos, con grandes focos ayudando al efecto invernadero bajo el kimono y la pesada peluca haciendo que notes las palpitaciones en tu cabeza. Segundo descanso. ¿Descanso? No caerá esa breva. El tiempo se pasa de nuevo en peluquería, cambiando a la peluca de prostitutas, muchísimo más cómodas. Y corriendo al camerino porque hay que "vestirse" de mujer semidesnuda en 5 minutos. Está claro que el kimono fino es más fresquito (que no cómodo, porque se engancha con todas las esquinas que pilla), pero ya sabemos que lo bueno, si breve, 2 veces bueno. ¡Protesto señoría! Eso no es cierto. Tan breve, que enseguida estábamos otra vez colocándonos la peluca de ancelle y la gran bata para el saludo final. Sencillamente agotador. Pero todo merece la pena cuando por fin miras al patio de butacas, todavía a oscuras, y mientras todos saludamos piensas que, aunque sólo sea una ínfima parte del estruendo de aplausos también te lo mereces tú. Ha sido un éxito. Y la verdad es que la producción lo merece. Los cantantes te dejan, literalmente, con la boca abierta y cara de tonta, y no tengo palabras para definir todo el montaje escenográfico, los decorados, con paredes de piedra que se abren, el vestuario, que es un auténtico lujo... De verdad, es necesario verlo para entenderlo. Yo colgaré alguna fotillo, pero hasta que complete el book, podéis ver las que he descargado de la página de la ABAO.
Nota de una bayadera: en la primera foto, de las chicas que están de espaldas, yo soy la que está más a la derecha. Y en la última, entre el grupo de chicas agachadas a la derecha. Siiiiii, es verdad que estoy ahí.
Bueno, voy a dejarme caer ya entre las mantitas, porque llevo todo el día durmiéndome hasta de pie, y por la noche me desvelo. Por lo menos, no tengo más ensayos, hasta el sábado que es el estreno, así que intentaré actualizar esto más a menudo. Porque luego, sino, hay que contar todo de golpe. Y una ópera de casi 3 horas da para mucho.
Nessun dorma.

sábado, 3 de mayo de 2008

Lenore. La hermosa niña muerta.

Al salir del teatro he decidido pasarme por el restaurante, a ver cómo están todos, y de paso, a ver si conocía a mi suplente. El caso es que, a parte de darme mis propinas de Marzo (mira, qué bien, voy de visita y encima me pagan) mi ex-jefa me ha dejado echar un ojo a unos comics que se ha comprado. "Lenore" ponía en la portada, encima de un dibujo de una niña con un poquito de mala cara, así como muerta. Ha buscado una pequeña historieta y la he leído. Sencillamente, me ha encantado. Luego he leído unas cuantas más. Trata de una niñita que murió cuando tenía 10 años, y ahora es un zombie repleto de inocencia, ternura y buenas intenciones. Una mezcla estupenda.

Es una pena que en España casi ni se la conozca. Acaban de publicar los cómics, que se escribieron en 1998, y en internet se pueden encontrar los vídeos en inglés, con subtítulos para no perdernos. Aquí podéis ver el primer capítulo, el que me ha recomendado mi jefa, que me ha hecho reír con ganas. Espero que a vosotros también. Y si os gusta, ya sabéis cómo funciona Youtube, tan sólo buscad más capítulos. A mi, el 18 y 19 me han encantado.

Ya sabéis, no vayáis hacia la luz.

viernes, 2 de mayo de 2008

Fraternalmente, sin palabras

Viajamos 24 años atrás en el tiempo, y nos situamos en algún pueblo de Austria. Un sitio donde vive gente corriente, con costumbres corrientes. Donde nadie sabe que uno de sus "corrientes" vecinos tiene en el sótano de su casa una no-tan-corriente prisión. Si decimos que su prisionera va a ser su propia hija, ¿no parece que estemos hablando de una locura? ¿Cómo va a ocurrir algo parecido? Eso sólo pasa en las películas de terror psicológico. ¿O no?
Sabemos que vivimos en un mundo de locura, donde la realidad supera la ficción. Nada puede sorprendernos si estamos prevenidos. Pero un día descubrimos que no estamos preparados para todo. A través de las noticias conocemos la espeluznante historia de una mujer austríaca: encerrada en un pequeño sótano durante esos 24 años, siendo violada y maltratada, y pasando por (creo) 7 partos, consecuencia de dichas violaciones. Todo ello con el agravante de que, para ella, el monstruo tenía la cara de su padre. Ha dado a luz, en ese pequeño cubículo, a los hijos de su padre. Es sencillamente terrible. Yo llevo unos cuantos días queriendo dejar constancia de esta noticia, pero no encontraba, y sigo sin encontrar, las palabras más apropiadas para expresar todo lo que pasa por mi mente a la velocidad de la luz, la forma de decir cómo de repugnante me parece esta historia y todas las que se le parecen, que me temo no son pocas.
Ahora, ese vecino ya no-tan-corriente está en prisión, aislado para que sus compañeros no le den el linchamiento que muchos pensamos que se merece. Hasta los ladrones, traficantes de drogas, homicidas y demás violadores le repugnan. Ojalá existiese un castigo merecido, una forma de devolverle el daño hecho, pero con intereses. Aunque lo ideal sería retroceder unos años atrás, hasta el punto en el que estuviésemos a tiempo de salva a aquella joven. Por mucho que sufriese ahora su querido padre, la vida de ella acabó hace más de 20 años. Ahora tiene 6 hijos a los que, por un lado amará, pero que también serán su recuerdo diario de la pesadilla que fue su vida. Niños, que por otro lado, también sufrirán las consecuencias. No tienen la típica historia de: "Tú naciste porque papá y mamá se querían mucho". Nadie puede hacer nada por ellos. Nadie.
Con todo esto todavía dando vueltas en el estómago, leo que es posible que la condena sea de 15 años, pudiendo hacerse con la condicional tras 7 años y medio. ¿Pero en qué maldita cabeza entra?
En fin, lo único que podemos hacer es sentarnos a la espera de un nuevo escándalo, y después otro, y otro... Qué triste ¿verdad?
Por otro lado, esperemos quedarnos siempre con la duda de si las personas que nos rodean son tan corrientes como pensamos.
Sin palabras.